Algunas teorías dicen que el conocimiento está organizado en etiquetas, las cuales se organizan y relacionan entre ellas. Otras teorías dicen que la organización del conocimiento está a modo de redes, o como si fuera una biblioteca, como un ordenador, o a través de memoria semántica. No son pocas las teorías que proponen técnicas, como es el caso de la técnica de la rejilla para evaluar constructos personales, que veremos en este artículo.

Una familia de teorías dice que vamos por la vida con un esquema de rasgos o categorías y vemos la realidad a través de ese sistema de categorías. En una dice que comparamos rasgos: cuando tengo varias personas, digo que A es más alegre, B más inteligente, C más valiente!

Dentro de las teorías de rasgos tenemos los sistemas de constructos. Un constructo es un rasgo bipolar: constructo inteligente-tonto. Sin que la persona haga esfuerzos conscientes, categoriza a la gente en puntos de un continuo. Tenemos múltiples constructos: alegre-triste/pasivo, valiente-miedoso… Todos tenemos nuestro propio sistema de categorías, completamente personalizado (para uno es valiente-miedoso y para otro valiente-cobarde). Conocemos a una nueva persona y les ponemos en algún punto de la escala entre ambos polos del constructo.

¿En qué consiste la técnica de la rejilla?

La técnica de la rejilla es un método psicológico para evaluar las dimensiones y la estructura del significado personal. El uso de una matriz que incorpora constructos por un lado y elementos importantes por otro es lo que le da este nombre. Estos elementos importantes son las personas que el sujeto eligió como las más representativas de su mundo, así como sus propios yo actual y yo ideal. Estas personas, que suelen ser una o dos decenas, se clasifican según su función interpersonal con el sujeto.

En 1955, George Kelly desarrolló esta técnica dentro de su Teoría de los constructos personales y se enmarca en el grupo de métodos subjetivos. No parte de ítems seleccionados, sino de la perspectiva del ser humano como creador de significados, por lo que el investigador y el sujeto construyen los ítems en función de sus respuestas. Se buscan similitudes y diferencias entre los elementos seleccionados y el entrevistado. Es una técnica psicométrica para cuantificar estas similitudes y diferencias, buscando la relación entre elementos.

Importancia de la técnica de la rejilla en la clínica y en otros contextos

Cuando se utiliza la técnica de la rejilla, podemos obtener información importante sobre cómo los entrevistados organizan su experiencia. Aunque podemos obtener algunos datos directamente de la matriz en papel, podemos usar algún programa informático para identificar y, sobre todo, representar las relaciones en las que nos interesa trabajar.

Como se puede ver, la técnica de la rejilla es un medio para explorar el mundo interno y las creencias funcionales más profundas. En un proceso de psicoterapia, puede ser muy útil identificar trastornos y conflictos, ver de dónde surgen y intervenir para resolverlos. Sin embargo, existen otras ventajas de esta estrategia.